En la Argentina el padre de la caricatura política fue José María Cao Luaces. Nació en España y llegó a Buenos Aires en 1886, llegó a Buenos Aires. Sus primeros primeros dineros, los ganó haciendo caricaturas a los transeúntes. En 1887 fue contratado por el director de la Revista Don Quijote , el Español Eduardo Sojo, quien ya conocía a Cao por sus trabajos en gráfica. Juntos se dedicaron a la tarea de caricaturizar al gobierno, en todos los sentidos posibles, sufriendo persecuciones y prisión. Utilizaban seudónimos. El de Cao era Democrito II y del de Sojo, Democrito I. En esa época ocurrió uno de los actos mas violentos de la Argentina en democracia, contra un periodista, y nos estamos refiriendo a un intento frustrado de asesinato de Cao, en su mismo lugar de trabajo. A raíz de esto y aunque parezca increíble, Cao resulto detenido, produciéndose un escándalo de magnitud. Al parecer una caricatura del General Capdevila, desencadenó el hecho, y habría que remitirse hasta casi 80 años mas tarde, con la clausura de Tía Vicenta o HUMOR en la década de 1980 para encontrar un hecho parecido.